Foro / Pareja

Nada duele como esto.

Última respuesta: 8 de mayo de 2016 a las 14:41
Y
yamina_8576705
8/5/16 a las 7:43

Hace siete años tuve una cirugía mayor de corazón que derivó en el abandono de mi carrera universitaria, una depresión y el aislamiento con cualquier otra persona que no fuera de mi familia. Al cabo de 2 años tras una fuerte lucha interna decidí trabajar y abrirme el camino que había perdido, ahí fue dónde nos conocimos, un chico despreocupado, alto, bien parecido, que me inspiraba a vivir todo lo que me había perdido esos años ¡fue amor a primera vista! rápidamente iniciamos una relación maravillosa en la cual nos amábamos con locura.

Hubo gratos momentos, confidencias, emociones, aventuras y peleas, ¿qué si las hubo?, claro, nunca me he caracterizado por ser una persona que guste de ir a fiestas un caso totalmente contrario a él, en ocasiones bebía hasta perderse y se justificaba culpando a su pasado, problemas familiares y a su incapacidad por lograr entrar a la universidad. Me irritaba que bebiera, se lo hacía notar y aquello terminaba en una pelea descomunal, para él aquello no era más que una borrachera más; a todas luces esos eran focos rojos que me indicaban que las cosas no irían por buen camino sin embargo, hacía caso omiso a mi voz interna y a los comentarios de los demás y decidí continuar con aquella relación, después de todo "yo podría arreglarlo" y convertirme en su salvadora.

Al pasar un año me encontraba más enamorada que nunca habíamos decidido formar un futuro juntos así que tomamos la decisión de estudiar la universidad, nos inscribimos en un curso en fines de semana, estudiábamos juntos por las mañanas y trabajábamos por las tardes. La vida no podía ser mejor, enamorados, con ganas de comernos al mundo, nuestras familias nos apoyaban y justo llega a mi vida un ascenso laboral el cual decidí tomar para tener mayores ingresos para cumplir con nuestro plan ¿qué más podía pedir?

La capacitación del nuevo puesto consumía cada minuto extra, apenas tenía tiempo para asistir al curso y estudiar pero sabía que al final eso ayudaría a nuestro plan, confiaba en que él valorara el esfuerzo que hacía por nuestra relación y nuestros planes. La ira que desencadenaba su frustración cada que realizaba un test prueba para los exámenes de la universidad y no aprobaba y su descontento por las largas jornadas de trabajo que yo debía cumplir derivaron en discusiones y borracheras que lo hacían perderse a tal grado de no recordar nada de lo sucedido.

En aquel momento decidí ya no presentar el examen para la universidad, ya tenía asegurado el puesto de trabajo y estaba a pocos días de tomar el cargo, entonces llego el día más terrible de mi vida. Término conmigo, conoció a alguien más que había entrado a trabajar en la empresa dos semanas antes, dijo que ella lo hacía sentir querido, le daba el tiempo que él creía merecer y era muy bonita. No puedo explicar la sensación que invadió mi cuerpo, al escuchar sus quejas hacía mí y los elogios desvividos hacia esa chica. Lloré, supliqué e incluso me inqué ante él para pedirle que no lo hiciera, que haría lo que el quisiera pero no me dejara; en un intento muy desesperado porque no me dejara a primera hora presenté mi carta de renuncia a la toma del cargo, pensando tonta e ingenuamente que así el recapacitaría y regresaría.

En cuanto se enteró, regreso. Y fue aún más duro que la primera vez: "si has dejado el cargo ha sido por tonta, yo no te lo he pedido". Aquello terminó por destrozar mi corazón, desde la cirugía no había tenido una taquicardia tan fuerte. No quería estar ahí, no tenía ya nada, no habría otra oportunidad para la universidad hasta 3 meses después, no tenía el cargo que estaba por tomar, quedé totalmente a la deriva. Lloré destrozada como nunca lo había hecho, no existía consuelo.

Tomé un decisión definitiva, dejaría de existir. Lo intenté y fue la peor decisión de toda mi vida, gané el enojo y descontento de mi familia. Él lo supo y no le importo. A mi regreso al trabajo, las cosas fueron peor. Me sentía morir cada que le veía con ella, la besaba frente a mí y eso me hizo dar cuenta que realmente nunca le importe.

Me dí un poco de valor y decidí probar con los exámenes a la universidad, lo logré e ingresé. No fue fácil, siempre me preguntaba cómo estaría él, si me pensaba, si de verdad yo me había portado tan mal con él para orillarlo a eso. Aún existía compasión por él. Pasaron los meses, siete para ser exactos e inicié una nueva relación. Acepto que hice mal, porque era muy pronto y aún no estaba del todo bien y sobretodo porque era con su mejor amigo. Muchos cuestionaron el por qué de esa relación: si era una venganza, si era una forma de llamar la atención y muchas cosas más. Fue una relación que pese a malos pronósticos duró tres años y terminó hace dos meses al ya no compartir metas y propósitos en común para nuestro futuro.

Durante estos cuatro años sin verlo decidí que sería una persona más fuerte y el tiempo me ayudó a borrar los malos recuerdos. Trabaje muy duró para cumplir metas y sueños, cada día que ha pasado me he retado para superarme: idiomas, viajes y grandes oportunidades se abrieron para mí. Todo lo que trabajé durante estos cuatro años está a punto de tomar forma, recibirme y una oferta laboral en el extranjero y entonces comencé a temer por todas las cosas buenas que llegaban a mi vida.

El pasado lunes recibí un mensaje, era él. Quería verme para hablar, quede helada ante tal motivo, pero sabia perfectamente que era el momento adecuado de terminar con las inquietudes que aún guardaba y acepté verle. Me advirtió que él no era el mismo y así fue. Al llegar imendiatamente lo reconocí, mucho más delgado de lo habitual y su mirada se tornaba perdida.

Me pidió disculpas, para él todo se ha tornado muy mal. Argumenta que en aquel momento no se dio cuenta del daño que me hacía y que no midió las consecuencias de sus actos, ella terminó por dejarlo a los pocos meses y que era preciso verme para que lo perdonara y ya pueda vivir en paz, suplico que nos hiciéramos amigos a lo cual me negué rotundamente, pero al final de nuestro encuentro acepté seguir vendiéndolo y ser amigos. Esa misma tarde me di cuenta cuanto lo quiero y él me dijo que si le daba otra oportunidad pelearía por mí.

Nos veríamos ayer, y yo le diría que quería continuar con nuestros planes no cumplidos, pero no llegó y rompió de nuevo mi corazón, nada duele como esto.

Ver también

E
elna_8580773
8/5/16 a las 14:41

Eres una tonta
Aveces el amor nos ciega es cierto...
Pero una debe saber darse su lugar,si tu no lo haces no esperes que otros lo agan....
Tras vivir semejante desepcion con el.. la verdad.. aunque lo ames no pierdas tu tiempo con el
eres una mujer que se merece algo mejor... alguien que sepa reconocer la mujer valiosa que eres.... y calma..
ya vendrá....
Dios te bendiga

ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

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