Se aprende
Sí, con los años, y si te lo propones, aprendes a controlar esta rabia súbita que te invade y obceca tu mente por cosas como las que cuentas.
Quizá sea inseguridad, o más bien diría yo carencia. Cuando necesitamos mucho y no lo obtenemos somos muy vulnerables emocionalmente. Al menos esa es mi experencia, pero ya te digo que ahora controlo bastante y he aprendido a darme mucho de lo que necesito. También he aprendido a valorar lo que los demás me dan, aunque no siempre coincide con lo que yo quiero, a veces tiene mucho más valor y antes no lo veía. Y por último, cada vez necesito menos y eso me produce bienestar.
Un beso y siento la espesura de la respuesta, pero es que ya hay sueño...