Hace 3 meses que le dejé y esta semana ha sido la peor en todo este tiempo. Me cuesta mucho esfuerzo recordar por qué le dejé, quiero creerme lo que él me vendió: que cambiaría, que ahora que me había perdido se había dado cuenta de lo que tenía, que sabría hacerme feliz. Tengo que esforzarme por convencerme que esto no sería verdad, que quizás pasaría una semana, un mes, que todo sería bonito pero que después todo volvería a ser igual (o peor). Pero me cuesta tanto pensar esto...
Tengo ganas de llamarle, de escribirle, de verle. Lucho contra estas ganas, pero me cuesta tanto... Ni siquiera recuerdo por qué quería irme a vivir a esa ciudad, por qué quería alquilar un piso allí... Y tan convencida que estaba yo antes!
Estoy como flotando, como si todo esto fuera una pesadilla, queriendo dormir lo máximo para no darme cuenta de lo que siento. Lloro mucho sin motivo concreto. Es tristeza. Tristeza en su estado más puro.
Me pregunto si todo esto es normal, si entra dentro del proceso que tengo pasar para "desengancharme" de él o si se me está yendo de las manos...