Desde hace ya un largo tiempo roda por mi cabeza la idea de compartir a mi esposa. Sé, por lo que he leído que es hoy en día una fantasía común en muchos hombres y por esto la comparto. Se lo he hecho saber y aunque por temporadas la idea le suena, luego entramos en un letargo que me frena ya que no quiero presionarla. Por cosas de la vida y el trabajo en este momento nos encontramos en ciudades diferentes y esto incrementa mi morbo de manera exponencial al imaginarme que es seducida constantemente y que inevitablemente cae ante los encantos del seductor, es llenada en todos sus agujeros y luego me lo cuenta todo con lujo de detalles. Quería compartir mi testimonio para conocer muchos más y encontrar alguna forma de llevarlo a cabo, creo que existen dos tipos de personas, aquellas que gustan de ver las estrellas y otros que buscan alcanzarlas. Supongo que las experiencias en la vida le dan ese sabor que la hace única y me encantaría llenarla de picante. Gracias por leerme
