El primer día que la ví, me parecio que un ángel acababa de aterrizar. Es una compañera y en mi vida he sentido lo que siento por ella.
Es guapa, inteligente, amable, conversación interesante, simpática, tiene sentido del humor muy agudo.
Ella piensa que no tiene mucho agarre, pero a mí me parece una reina.
El problema que tengo es que me he declarado y me ha dicho que aunque no está ocupada, no quiere tener compañía de otro hombre.
No sé que significa esto ¿debo seguir luchando? ¿debo olvidarla? (No puedo dejar de pensar en ella)
Me encanta ayudarle y mi corazón se dispara como un cañón, cuando me llama para ayudarle en algo. Ojala hubiera más circunstancias, entonces, es cuando me acerco, escucho su voz y le miro a esos ojos como carbones ardientesd que tiene.
Lo mejor de ella, es cuando me pide algo, sonrie, mira hacia arriba, entoces poarpadea y mi alma se alegra como si volviera salir el sol.
Gracias.